jueves, 5 de abril de 2007

Decir adiós...

Abro la ventana y la luna se cuela por ella. Cierro los ojos y dejo que el aire me acaricie.

Rosario tiene ese no se qué. Ese no se qué que hace que salga de mi algo q hace tiempo espera adentro.

Hay veces que me pregunto si estoy haciendo bien. Lo lamentable de todo esto es que mi pregunta no logra detener al tiempo.

¿Estaré haciendo lo correcto?

Mientras tanto los minutos corren y yo sigo caminando en ellos.

¿Por qué es tan difícil decir adiós? ¿Por qué es tan difícil decirte adiós?
Será que quizás no quiero decirte adiós. Adiós para siempre. Si tan sólo sirviese un hasta luego… Pero no. Todos sabemos la distancia que separa un “adiós” de un “hasta luego”.

En lo más insondable de mi alma albergo una esperanza.
¿Por qué no ser hospitalaria con ella? Si al fin y al cabo las esperanzas nos mantienen vivos. ¿Acaso ésta me mantiene viva o de a poco me elimina, me suprime, me liquida?

A-D-I-Ó-S. Cinco letras. Adiós. Una palabra. Tan fácil de este modo y tan difícil su significado.
No quiero decirte adiós, me cuesta hacerlo. Porque hacerlo es darle una cuchillada al futuro, es asesinarlo antes de tiempo…es hacer algo que puedo evitar.

Pero si no digo adiós… ¿No estaré alargando mi cruel agonía? ¿No estaré dándole ventaja a la duda para que me robe al fin la certeza?
Mi cabeza dice muchas cosas pero ninguna de ellas me cuenta cómo hacer para que la razón y el corazón entren en sintonía. Tiempo. Siempre es cuestión de tiempo. Eso es lo que te dicen todos y uno lo termina creyendo. Tiempo. No, no siempre es cuestión de tiempo. Hay veces que es cuestión de decisiones.

¿Habrá llegado el momento de tomar una decisión? ¿Acaso será este el momento de ser fría y racional?
Hoy mi cabeza me cuenta al oído que llegó la hora. La hora de decirte adiós. Adiós para siempre… ¿Y mi corazón? Mi corazón se niega un poquito porque le cuesta; de a poco sangra y derrama algunas lágrimas, de a poco también aprenderá a cerrar esa herida.

¿Qué es decir adiós? No sé si alguien algún día se hizo esa pregunta…

Cierro la ventana...la cortina ya me tapa la poca luz que entra de la luna.